La Marcha Nupcial

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Es la música que abre y cierra la ceremonia religiosa. Es una tradición que viene de la boda de la princesa Victoria de Inglaterra con el príncipe Federico Guillermo de Prusia. La princesa Victoria eligió ella misma las dos marchas: La Marcha Nupcial de Mendelsonhn para su entrada a la iglesia y la ópera Lohengrin de Wagner para la salida de la iglesia.

Desde entonces la tradición de tocar la Marcha Nupcial se ha hecho cada vez más popular hasta el punto de convertirse en una parte casi obligada de la ceremonia. Si uno desea ser algo más original, y la iglesia donde tenga lugar la boda lo permite, pueden elegirse algunas variaciones. Las Misas de Mozart son una alternativa bastante frecuente. El Mesías de Haendel, o algunas arias pertenecientes a oratorios, o incluso óperas barrocas, también son alternativas adecuadas.

La entrada de la novia a la Iglesia y la salida de los ya “esposos”, debe estar acompañada por una música triunfal y cuyo tiempo permita llevar un paso tranquilo pero constante. Las marchas tienen la cadencia perfecta y son la opción más habitual. Algunas de las más usadas son:


Marcha nupcial de Felix Mendelssohn: es una de las piezas más conocidas de su suite de música incidental El sueño de una noche de verano, escrita en 1842, e inspirada en la obra homónima de William Shakespeare. Es una de las marchas nupciales usadas más frecuentemente y generalmente interpretada por un órgano.

Marcha Nupcial de Wagner: La misma princesa eligió como cierre de su ceremonia este tema de Wagner de la ópera Lohengrin. Aunque este autor también pertenece al grupo de los románticos, es de carácter mucho más impetuosos y revolucionario.

Las bodas de Figaro de Mozart: También esta ópera tiene una marcha nupcial. No es muy habitual, pero algunas parejas la eligen precisamente por eso. Además es muy alegre y pegadiza.

La llegada de la reina de Saba de Häendel: La princesa Victoria de Inglaterra y Federico de Prusia pertenecen a una dinastía especialista en crear modas. Su hija Alcia eligió este tema de Häendel que también se interpreta en múltiples ocasiones. Quién puede olvidar su famoso Aleluyah del Mesías. Leer más...

La música en la ceremonia religiosa

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La música es uno de los puntos claves en una celebración religiosa siendo, en muchas ocasiones, descuidada por las novias y los organizadores de bodas.

Cuando realizamos una boda por la Iglesia, debemos organizar con mucho cuidado la Liturgia, teniendo en cuenta la fórmula ceremonial a usar, ya que el ritual eclesial, más que un acto social, es la bendición misma de Dios al matrimonio.

Además de seleccionar cuidadosamente las lecturas, la música debe ser elegida por un equipo que conozca, maneje y practique la ceremonia, ya que es de muy mal gusto cuando en una celebración tan delicada como lo es la Eucaristía, se comete el error de interpretar canciones fuera del tiempo litúrgico o con contenido secular en momentos inadecuados.

Para realizar esta selección, es importante conocer qué tipo de oficio utilizará el sacerdote: celebración del matrimonio con Eucaristía o solo la celebración del matrimonio. La primera es la más común. La elección de las canciones debe hacerse en base a este criterio.

Para seleccionar el repertorio, debes conocer los momentos de la liturgia donde se pueden incluir las piezas musicales que mejor se ajusta a cada uno de ellos:

• LLEGADA DE LOS INVITADOS: Se puede aprovechar el momento para probar el sonido, tocando algunas piezas instrumentales y ambientando el lugar para preparar a los invitados a la vivencia de la ceremonia.

• ENTRADA DEL CORTEJO NUPCIAL: se acompaña musicalmente con el Canon de Pachelbel u otro instrumental elegido para la ocasión.

• ENTRADA DE LA NOVIA: luego de un breve silencio tras la entrada del cortejo, se inicia con fuerza la marcha nupcial. Se propone el clásico de Mendelsshon pero esto no cierra a la posibilidad de alguna otra pieza clásica preferida por los novios.

• PIEDAD Y GLORIA: es opcional cantarlo, debe coordinarse con el sacerdote. El Gloria debe realizarse solo si es fin de semana, día de fiesta de la Iglesia y dentro del tiempo litúrgico establecido por la Iglesia.

• SALMO: cabe la posibilidad de cantarse el Salmo o la Antífona del mismo, si las estrofas serán leídas.

• INTERLECCIONARIO O ALELUYA: este es interpretado para dar paso al Evangelio. Se canta el Aleluya o una canción que invite al público a escuchar la palabra de Dios. Este canto debe ir coordinado según el tiempo litúrgico que está viviendo la Iglesia.

• CELEBRACION DEL MATRIMONIO: Luego de la celebración del Matrimonio, cuando el Sacerdote los declara esposos, es oportuno para interpretar el Ave María, si se realiza la colocación del Rosario u otra canción pertinente.

• OFERTORIO: Luego de este momento, se inicia la Liturgia Eucarística, que inicia con el canto de ofertorio, seguido por el Santo y la canción de la Paz (y opcionalmente el Cordero de Dios).

• COMUNION: momento sacro por excelencia. Se deben escoger temas religiosos, de preferencia alusivos al amor. No deben interpretarse canciones seculares.

• FIRMAS: Para la firma de los novios, padrinos y testigos, se sugiere cantar aquellas piezas que tengan un especial valor para los novios, siempre teniendo en cuenta las normas de la Iglesia. Si el novio o la novia cantan… este es un buen momento para interpretar una canción.

• SALIDA DE LOS NOVIOS: Para la salida de los ya esposos, se acompaña de la clásica Marcha Nupcial de la Ópera “Lohengrin" de Wagner u otra pieza clásica seleccionada por los esposos.

ES IMPORTANTE: mostrar respeto en cada momento dentro de la Iglesia donde celebrarás tu boda, por lo tanto es importante discutir previamente la selección de canciones con el Oficiante para evitar momentos desagradables. Además, contar con el apoyo de un equipo musical que conozca y viva la liturgia de la Iglesia porque es indudable que la música es un elemento muy especial que transmite emoción y contribuye a fijar el grato recuerdo de su unión tanto en ustedes como en sus invitados. Al elegir la armonización musical de este sacramento, estamos orando dos veces por la bendición de este matrimonio.

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